SE HACEN MAYORES

Si, se hacen mayores, y no lo digo con nostalgia, pensando en que sus años de inocencia no volverán, que perderemos su sinceridad y su candidez. Lo digo con ira pensando en el tipo de adultos que serán.

Nuestros alumnos y alumnas se hacen mayores, dentro de poco tendrán 20, 30, 40 años y no estamos poniendo el andamiaje necesario que les llevará a ser adultos, con sus derechos y sus deberes, con sus limitaciones, si, pero ciudadanos de pleno derecho.

Estamos perdiendo año tras año, un tiempo valiosísimo para convertirlos en jovenes y adultos capaces de decidir por si mismos el tipo de persona que quieren ser: es cierto, que sus discapacidades frenarán mucho este camino pero, ¿por qué lo hacemos tambien nosotros, los educadores, los padres...? ¿Verán dentro de 10 años los mismos programas infantiles de TV que les obligamos a ver hoy?, ¿oirán las mismas canciones para niños que hoy escuchan?, ¿les dejaremos en casa, tarde tras tarde, haciendo las mismas cosas que hoy?

Se que es muy díficil soltar amarras con personas como ellos/as. Pero ahora es el momento de sentar las bases para que el andamiaje de su vida sea sólido y consistente, permitiendoles ser personas, explicándoles su sexualidad, igual a la de cualquiera; didiéndoles que tienen que votar en las próximas elecciones, como cualquier ciudadano; que deben administrar sus amistades y valorar por sí mismos su capacidad para elegirlas.

Quizás no lleguen a ser autónomos en la mayoria de las actividades de su vida y nos necesiten siempre a su lado, pero, ¿por qué no pueden ser autónomos en sus decisiones y en las tareas cotidianas más simples?

Pueden y deben ser jovenes con gustos propios, adecuados a su edad y al momento que les ha tocado vivir.
Pueden y deben elegir cómo desean pasar su tiempo libre.
Pueden y deben tener gustos y aficciones diferentes a las nuestras, pese a lo fácil que es manipularles.
Pueden y deben ser ciudadanos plenos, eligiendo con qué ropa vestirse, cómo peinarse, con quién estar en cada momento.

Es nuestra obligacion como educadores y padres hacer esto posible porque la ansiada inclusión sólo llegará cuando nosotros y nosotras nos la creamos de verdad. Y debemos empezar hoy mismo, ahora mismo, creyéndonos que son capaces de hacer todo esto por si mismos.